Gentil Montaña
1942 – 2011
Misión
Espacio dedicado a preservar la memoria del maestro Gentil Montaña aquí encontrarás un poco de su historia, su música, documentos audiovisuales, y próximos proyectos para la difusión de su legado. ! Bienvenidos !
Biografía
Gentil Montaña
Su nombre de pila Julio Gentil Albarracín Montaña, más conocido por su nombre artístico como Gentil Montaña, es el precursor de la guitarra clásica en Colombia y reconocido compositor, arreglista e intérprete. Con más de 60 años de experiencia musical, recorrió los principales escenarios y salas de concierto del mundo entero como embajador y baluarte de nuestra música colombiana.
Nació en Ibagué – Tolima, ciudad musical de Colombia en el año 1942, hijo de una humilde y numerosa familia que tuvo que desplazarse por diferentes poblaciones, hasta llegar a la ciudad de Bogotá en los años 50´s, debido a las disputas políticas hoy llamada “época de la violencia”. Se inicia desde muy niño en la música, con el violín como su primer instrumento, acompañando a su padre y posteriormente a sus hermanos a interpretar música colombiana en lugares nocturnos de las poblaciones del Tolima, previo arribo a Bogotá.
A la edad de trece años inicia su amor por las seir cuerdas, es la época dorada de los tríos y boleros, la capital se concierte en epicentro de este romántico género. Inspirado junto a sus hermanos Raúl y Carlos Montaña, da rienda suelta a su talento y creatividad musical, abriéndose camino, ganándose el prestigio y respeto en el medio, llega a ser considerado el mejor requintista y apodado cariñosamente “el puntero atómico” a los quince años.
Junto a trío “los Trisónicos“ (Raúl Montaña – Kiko Bejarano – Gentil Montaña) graba su primera producción discográfica. Tuvo el honor de alternar con el legendario trío “Los tres Reyes” en Bogotá y acompañaron en reiteradas ocasiones a artistas mexicanos en sus giras por diferentes ciudades del país. Posteriormente con su hermano Carlos hacen parte de las producciones Carlos Burbano y Los Montaña Homenaje a Rafael Hernández y Homenaje a Pedro Flórez, es aquí donde pone a prueba su instinto creador, propone y ejecuta de manera empírica los arreglos musicales para grabar éstos Lps.
A este punto Gentil Montaña ya se ha labrado un camino en el mundo de los tríos y la música popular desde su propia experiencia, dedicación técnica interpretativa como autodidacta, sin conocimientos teóricos y técnicos propios de la academia formal. El español Domingo González aparece en su vida como pieza fundamental para acercarlo a la música clásica, erudita, universal y para enseñarle a traducir en términos musicales formales, todo aquello que empíricamente ya sabía de la guitarra. Es en este proceso de exploración que Gentil Montaña escucha por primera vez las interpretaciones de Andrés Segovia y Narciso Yepes, quienes cambiaron definitivamente su manera de ver la guitarra y sus infinitas posibilidades.
A los dieciocho años Gentil Montaña debuta como guitarrista clásico, ofreciendo su primer recital en el teatro Lido de Medellín con un rotundo éxito y excelentes comentarios por parte de la crítica de la época, asegurando un futuro promisorio como interprete. El maestro Daniel Baquero Michelsen chelista de la Orquesta Sinfónica de Colombia terminaría de encaminar su rumbo aportándole sus valiosos conocimientos y experiencia. Siempre vivió muy orgulloso y agradecido con sus dos grandes maestros.
Llegan los 60´s y los 70´s y con ellos momentos felices, inspiradores, de retos y otros de profunda tristeza. Inicia su labor docente en la academia Luis A. Calvo, mientras continua presentándose en diferentes salas del territorio nacional. Hace un inmenso aporte a la música colombiana acompañando en la guitarra al maestro José A. Morales en dos producciones únicaa donde Morales interpreta sus propias canciones. Es padre por primera vez de una hermosa niña, Diana María, quien perdería la vida a sus escasos tres años a causa de una afección respiratoria, perdida que destrozó completamente la vida de Gentil Montaña, quien decide abandonar la música y sumirse en la bohemia y el licor. Gracias a su manager y amiga de toda la vida, Nidia de Paredes y sus amigos más cercanos logra reponerse y enfrentarse a uno de sus mayores retos, salir por primera vez del país para concursar en el “primer Festival Internacional de Guitarra Alirio Díaz” en Venezuela, llegando a enfrentarse con los mejores discípulos de los grandes guitarristas del siglo XX. Él, quien participó como único representante de Colombia, escuela autodidacta, logro ganar el tercer lugar y ocupar la atención del maestro Antonio Lauro, quién lo felicitó y exhortó a continuar por el camino de la composición luego de escuchar algunas de sus primeras creaciones para la guitarra.
Dirige su mirada a Europa, donde llega luego de vender sus pertenencias con la esperanza de realizar una gira de conciertos en España, promesa de un político de la época con un cargo diplomático en dicho país. Al llegar a Madrid la realidad fue otra, tuvo que realizar algunas presentaciones gratuitas con la embajada colombiana, para enterarse posteriormente que no podría realizar ninguna gira, dado que las agendas culturales estaban programadas con un año de anticipación. Cada vez con menos recursos, Gentil Montaña tenía dos opciones: regresar a Colombia sin su misión cumplida o iniciar la mayor aventura de su vida en un nuevo país con un idioma y cultura diferente, en invierno, con muy poco dinero y sin conocer a nadie. Así es como llega a París en un frío diciembre de 1976.
Gentil Montaña se da a conocer en París recurriendo a su inmensa experiencia en la música popular latinoamericana, tocando en las calles, el metro y posteriormente en lujosos restaurantes, mientras de día se dedica a la guitarra clásica, a estudiar, hacer programas de radio y conciertos, recorriendo muchos escenarios en Franca, Suiza, Italia y Alemania.
Dedica su tiempo al estudio de la obra de Agustín Barrios Mangoré y graba en el año 78 en su homenaje un Lp por petición de la hija de Barrios, convirtiéndose en un importante documento para la historia.
Se traslada por un año a la ciudad de Athenas – Grecia antes de regresar con su familia a Colombia en 1982. Es a su regreso al país que se desbordasu capacidad compositiva, creando un sinnumero de obras para guitarra, trío andino colombiano y otros formatos, musicaliza varias producciones cinematográficas, cabezotes para televisión y comerciales, estrecha sus vínculos artísticos y de amistad con Nidia de Paredes, su esposo el Luthier Alberto Paredes, los hermanos Cedeño, la familia León Ferrer, los hermanos Martínez, Jaime Llano González entre otros. Con Luis Fernando León y Luis Eduardo Aguilar conformaron un trío no oficial, reservado para su reuniones y tertulias, con el cual Gentil daba vida a sus obras para trío, para luego compartirlas con diferentes agrupaciones y formatos de la época, participando en festivales, ganando concursos y grabando muchas producciones discográficas, posicionando así su música en el repertorio nacional.
Toda su vida soñó con crear su propia escuela para preservar y transmitir su amor por nuestra música colombiana, en el 2001 da origen a la institución que llevaría su nombre, mientras continúa llevando la música colombiana con su guitarra a más países como Cuba, Argentina, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Chile, Alemania, Francia y estados Unidos. Invitado como jurado y concertista en festivales internacionales y ofreciendo clases magistrales en diferentes conservatorios de música en Europa y Australia. Sus obras para guitarra han sido interpretadas y grabadas por grandes guitarristas en los cinco continentes.
Finalizando el 2008 se ve obligado a cancelar varios compromisos al experimentar cambios significativos en su rendimiento físico, respiratorio y muscular; en un acelerado proceso es diagnosticado con E.L.A. (Esclerosis Lateral Amiotrófica) la misma enfermedad que padeció el científico Stephen Hawking. Con profunda tristeza e impotencia debe abandonar su guitarra y fiel compañera, dedicando su últimos esfuerzos a componer y complementar sus obras.
Fallece el 27 de agosto de 2011, dejando un inmenso legado musical para el universo de la guitarra clásica, cinco suites colombianas para guitarra solista, catorce suites para trío andino colombiano, duetos, cuartetos para guitarra, cuartetos para saxofones, obras para grupos de cámara y un concierto para guitarra y orquesta.